Día Mundial de la Población

Desde 1987, cuando la población mundial alcanzó los 5 mil millones de habitantes, la Asamblea General de las Naciones Unidas, estableció que cada 11 de julio se conmemorara el Día Mundial de la Población. Actualmente somos más de 7 mil 400 millones de personas.

El tema de este año es, “Invertir en las adolescentes”.

Para el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), los principales riesgos que corren las adolescentes son claros: matrimonio infantil y el aumento en la tasa de embarazos entre los jóvenes.

Además, el acceso a sistemas de salud de calidad, la discriminación de género, las agresiones sexuales y la falta de oportunidades educativas, son factores que preocupan y ocupan a los gobiernos y organismos internacionales.

El Secretario General de la Naciones Unidas, Ban Ki-moon, señalo que “precisamente cuando las niñas deberían estar estudiando en la escuela y soñando con todo lo que tienen por delante, las trabas sociales y culturales impiden a un número demasiado elevado de ellas hacer realidad sus ambiciones”.

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De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en México somos 119 millones 530 mil 753 habitantes, de las cuales, 9 millones 890 mil 617 son adolescente mujeres.

Resulta fundamental atender a toda esta población. Identificar puntualmente cada uno de los factores de riesgo por región, para adoptar medidas que contribuyan a su fortalecimiento y su integración a la sociedad pueda darse en términos de desarrollo y oportunidades.

A través de los programas educativos y de salud de la Fundación Carlos Slim, se trabaja para atender y ofrecer soluciones innovadoras a diversos problemas que afectan a las mujeres.

Con el programa AMANECE, se busca combatir y disminuir los altos índices de mortalidad materna e infantil, mediante el uso de tecnologías y la integración de centros y hospitales en redes de salud materna, se brinda atención personalizada antes, durante y después del parto para salvaguardar la vida de las madres embarazadas e hijo.

Los programas de Educación buscan contribuir mediante el otorgamiento de diversos insumos, la formación de estudiantes, apoyándolos desde sus primeros años de vida hasta sus estudios de posgrado, comprometiéndose a la creación de una sociedad libre, saludable, justa y próspera.