Transformar la producción y uso del carbón vegetal reduciría las emisiones de efecto invernadero

El informe titulado “La transición del carbón” indica que América Latina y el Caribe produjeron 8.9 millones de toneladas de carbón en 2015, sólo detrás de África que produjo 32 millones de toneladas.

La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que se encuentra detrás de este estudio, mencionó que es necesario volver más eficiente la producción y uso del carbón para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

La información que se dio a conocer señala que en 2010, la región emitió 371 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono (CO2), por el uso de madera y carbón, de las cuales, 297 millones de toneladas provinieron de la madera y 74 millones de toneladas de CO2 por el uso y producción de carbón.

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El principal país en su producción mundial es Brasil, al generar 6.2 millones de toneladas, equivalente al 12 por ciento de la producción global.

Los principales consumidores de este material vegetal es el sector industrial. Sin embargo, en Centroamérica, la población depende de la leña y el carbón para satisfacer sus necesidades energéticas básicas.

Su uso está enfocado principalmente para cocinar alimentos y en menor proporción se utiliza como calefacción y en la pequeña industria.

Ante este panorama la FAO hace un llamado a los gobiernos de la región para crear un escenario que propicie un clima de inversión atractivo que devenga en un sector más ecológico.

De acuerdo con el informe, dejar atrás las estufas y hornos tradicionales por unos más eficientes y modernos ayudaría a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 80 por ciento.

La Alianza WWF-Fundación Carlos Slim trabaja junto con socios locales y socios nacionales e internacionales. Suma esfuerzos y recursos financieros y humanos en busca de resultados trascendentales en materia de desarrollo sustentable y conservación de la biodiversidad en seis regiones prioritarias. Asimismo, trabaja de la mano con agencias gubernamentales federales y estatales a fin de que las inversiones contribuyan a las metas nacionales y regionales.