La OMS certifica a Belice como libre de malaria

En 2018 surge la Iniciativa Regional para la Eliminación de la Malaria, como una alianza entre Fundación Carlos Slim, Fundación Bill y Melinda Gates y el Fondo Global para la lucha contra el SIDA /VIH, la tuberculosis y la malaria, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y los países de Centroamérica, la República Dominicana y Colombia. Su objetivo, es eliminar la malaria en los países participantes.

Para lograr la eliminación, la Iniciativa impulsa acciones preventivas y de atención probadas y recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como lo son: diagnosticar los casos de malaria en las primeras 48 horas desde el inicio de los síntomas y darles el tratamiento indicado dentro de las primeras 24 horas desde que se confirmó el diagnóstico, con el fin de reducir la transmisión humana.

Lo anterior, aunado a la investigación de los casos y aplicación de medidas de control de mosquitos (uso de pabellones, eliminación de criaderos y aplicación racional de insecticidas), esenciales para lograr la meta de eliminación de la enfermedad en cada uno de los países participantes.

Tras más de 70 años de esfuerzos continuos, y en el marco de esta Iniciativa, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha certificado a Belice como país libre de malaria.

El éxito de Belice se ha basado en una fuerte vigilancia de la malaria, el acceso al diagnóstico y métodos eficaces de control de vectores, incluidos mosquiteros tratados con insecticidas y fumigación de interiores. Asimismo, los trabajadores de salud comunitarios han desempeñado un papel vital en el diagnóstico y el tratamiento oportunos.

¿Qué es la malaria?

El paludismo o malaria, es una enfermedad parasitaria que se transmite a las personas por la picadura de mosquitos Anopheles

Esta enfermedad causa inicialmente fiebre, dolor de cabeza y escalofríos, síntomas que pueden ser leves y por ello, difíciles de reconocer como indicativos de malaria. En los casos más graves, se pueden presentar anemia severa y hemorragias que, de no ser tratados, puede derivar en complicaciones y hasta causar la muerte.

Entre los grupos más vulnerables se encuentran los niños menores de 5 años, las mujeres embarazadas y personas con baja inmunidad.