Estudian mecanismos para proteger al Tiburón Ballena

México es uno de los países con mayor biodiversidad en el planeta. Su natural posición geográfica es un destino para muchas especies migratorias que ocupan por temporadas su territorio como un hogar temporal, ya sea para evitar el invierno o bien, para cuidar a sus crías.

Una de las especies más emblemáticas en el Caribe Mexicano y las costas del pacífico es el tiburón ballena: el pez más grande del mundo. Sus casi 18 metros de largo y su dócil comportamiento son un atractivo turístico para miles de personas, por lo cual, autoridades mexicanas y organizaciones han implementado mecanismos que permitan un turismo sustentable en las zonas donde se encuentra.

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Como parte de los programas de protección a la especie, el especialista en uso, manejo y preservación de los recursos naturales, de la Universidad Autónoma de Nayarit, Víctor Hugo Luja Molina, lleva a cabo una investigación  para regular la actividad turística de avistamiento del tiburón ballena en el estado:

“Nuestra intención es generar información actualizada y estandarizada de todas las zonas de avistamiento de tiburón ballena para crear un programa sustentable, porque por ejemplo, en la península de Yucatán, ya están teniendo problemas de masificación, hay muchas lanchas, ya hay muchos permisos, incluso gente sin permiso, y están dañando los animales, los cortan, los golpean; entonces la intención es regular la actividad a nivel nacional, trabajando en coordinación todas las regiones para aplicar las mismas reglas, adaptándolas”, señaló el especialista.

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El objetivo de este proyecto es regular y establecer protocolos para que los turistas puedan entrar en contacto con esta especie sin alterar su hábitat. Además, establecer con precisión detalles de su arribo, incluso, realizar monitoreos para conocer la temperatura del agua y sus efectos sobre el animal.

Estos animales son característicos por las manchas circulares que poseen en su parte superior; se pueden apreciar en océanos y mares cálidos; aunque son regularmente solitarios, en ocasiones se les puede apreciar en grupos con jureles, mantarrayas u otros tiburones ballena para alimentarse.

La Alianza Fundación Carlos Slim – WWF México, desde 2008, emprendió un programa de conservación de especies en peligro de extinción o amenazadas y sus hábitats en el Mar de Cortés y la Península de Baja California, entre las que se encuentran las grandes ballenas, delfines, tiburones y tortugas marinas.

Además desarrolla un programa de conservación al lado de los científicos mexicanos más reconocidos: juntos han promovido prácticas de pesca que no afecten a estas especies y que beneficien a los pescadores locales y sus familias, quienes dependen de estos recursos y juegan un papel clave en el aprovechamiento sustentable de la biodiversidad marina.