Enfermedades crónicas degenerativas

 

Los principales problemas de salud pública en México son las enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, obesidad e hipertensión. En nuestro país, las autoridades sanitarias han hecho frente a esta situación con la Estrategia Nacional para la Prevención y Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes.

Hasta el momento se han realizado más de 30 millones de pruebas. Además se han implementado campañas educativas permanentes para prevenir estas patologías que contribuyen al deterioro de la salud poblacional.

Con el modelo CASALUD, la Fundación Carlos Slim, suma esfuerzos con gobiernos federales, estatales y locales para solucionar los retos más apremiantes en materia de Salud Pública en México.

Conoce más: La prevención es la clave contra las enfermedades crónicas no transmisibles

A través del programa de Medición Integrada para la Detección Oportuna (MIDO), se ha establecido un protocolo de tamizaje de cinco factores de riesgo (peso, presión arterial, glucosa, colesterol y función renal), para determinar el estado físico de las personas e identificar si padecen alguna enfermedad no transmisible.

Actualmente el modelo forma parte de la Estrategia Nacional contra la Diabetes y Obesidad, operando en 26 estados de la república. Además, en 12 mil centros de salud de todo el país se ha implementado el Sistema de Información en Enfermedades Crónicas para el seguimiento clínico de los pacientes.

La prevención es el frente de batalla más importante para evitar casos de diabetes, obesidad e hipertensión en el futuro, tan sólo en México, 7 de cada 10 personas tiene sobrepeso u obesidad y la tendencia en los niños va aumentando.

Los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que debes conocer:

  • La diabetes afecta a más de 422 millones de personas en el mundo.
  • La hipertensión causa cada año la muerte a 9 millones 400 mil personas en el mundo: es responsable del 45% de los ataques de corazón y del 51% de los derrames cerebrales.
  • En 2014, más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los cuales, más de 600 millones eran obesos.