Día Internacional contra los Ensayos Nucleares
El mundo conoció el poder de la energía nuclear el 6 agosto de 1945 cuando Estados Unidos arrojó la primera bomba atómica sobre la provincia japonesa de Hiroshima y tres días después una segunda sobre Nagasaki. A partir de ese año múltiples naciones enfocaron sus esfuerzos para desarrollar sus propias bombas atómicas.
En aquel tiempo la posesión de armamento nuclear se consideraba muestra de sofisticación científica y poderío militar, sin prestar mucha atención a sus efectos devastadores para la vida humana, ni al peligro de las lluvias radiactivas derivadas de los ensayos en la atmosfera.
Desde 1945 a la fecha se han realizado casi 2 mil pruebas de este tipo. Sin embargo, sus efectos devastadores sobre los ecosistemas y el riesgo latente que suponían estos “ejercicios” llevaron a la comunidad internacional a prohibir su continuidad.
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En 1996 se realizó un instrumento internacional que las impediría, el Tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares Disponible, desafortunadamente aún no ha entrado en vigor.
El año 2010 fue la primera conmemoración del Día Internacional contra los Ensayos Nucleares. Cada año, desde entonces, el Día se ha observado mediante la coordinación de diversas actividades en todo el mundo, tales como simposios, conferencias, exposiciones, concursos, publicaciones, enseñanza en instituciones académicas, programas de televisión y radiodifusión y otros medios.
Por su parte, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, señalo: “El año pasado, el Consejo de Seguridad aprobó su primera resolución dedicada exclusivamente a los ensayos nucleares. Espero que ello suponga un nuevo impulso hacia la adopción de la siguiente medida fundamental para librar al mundo de la amenaza de las armas nucleares”.
Las Naciones Unidas han comunicado que algún día desaparezcan de la faz de la Tierra todas las armas nucleares.