Para construir mejores sociedades es necesario impulsar el desarrollo infantil

La Secretaría de Salud señaló en su portal de internet que la inversión en el desarrollo infantil temprano es una estrategia efectiva para reducir las brechas sociales, fortalecer la economía y construir mejores sociedades.

Al mismo tiempo, es uno de los determinantes de la salud y sus efectos se manifiestan a lo largo de la vida.

De acuerdo con la dependencia, quien cita a James J. Heckman, premio Nobel de Economía, destinar recursos a la educación durante la primera infancia impulsará el crecimiento económico, pues de cada dólar invertido, se obtiene una tasa de retorno de siete dólares.

Para los especialistas, el desarrollo infantil comienza desde el embarazo y es durante los primeros mil días de vida cuando se desarrolla el 85 por ciento de las conexiones neuronales de los infantes, por lo que es necesario dotar a los padres y cuidadores de herramientas que promuevan un desarrollo óptimo en los niños, a fin de que alcancen todo su potencial.

El doctor Antonio Rizzoli Cordoba, jefe de la la Unidad de Investigación en Neurodesarrollo (UIN) del Hospital Infantil de México “Federico Gómez” (HIMFG), pidió a padres y cuidadores hacer a un lado las cosas caras o complicadas y ser creativos, invertir tiempo en los niños, hablarles claro y llamarlos por su nombre, dejar de adivinarles el pensamiento y permitirles que expresen sus ideas, ayudándolos a hacerlo.

Un estudio recientemente publicado por la UIN, mostró que los niños que reciben educación inicial en estancias infantiles tienen mayores posibilidades de contar con un mejor nivel de desarrollo.

Además, acudir a servicios de educación inicial, a partir del primer año de vida, expresar sus emociones con los pequeños, escuchar música, leer cuentos, bailar, imitar sonidos y armar rompecabezas, porque esto forma parte del proceso de aprendizaje.

El programa Educación Inicial de Fundación Carlos Slim, fortalece las competencias de familias, organizaciones educativas y de salud, así como de comunidades y de la sociedad, responsables de la crianza y educación de los niños, para potenciar su desarrollo integral a partir de un enfoque de derechos.