Enfermedades crónicas no transmisibles se combaten con un estilo de vida saludable
La sociedad occidental se enfrenta a grandes problemas de salud pública debido a su estilo de vida. Sedentarismo y alimentaciones hipercalóricas son la base de una serie de enfermedades que han dañado la salud de millones de personas.
A través del sobrepeso y la obesidad, se abren una serie de panoramas nada alentadores para quienes sufren esta condición: diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y otros padecimientos crónicos no transmisibles.
Sin embargo, casi la totalidad de estas enfermedades son prevenibles sólo cambiando hábitos alimenticios y con ejercicio cotidiano. Además, es importante que las campañas de salud –como hasta ahora lo hacen- desmitifiquen todas las historias que existen alrededor de estos padecimientos.
De acuerdo con una encuesta realizada en 2016, por la empresa Parametría, el 76 por ciento de los mexicanos aún creía ‘erroneamente’ que podían desarrollar diabetes por un susto o impresión.
“Es importante que los mexicanos sepan las causas que propician la diabetes, por lo que resulta fundamental eliminar mitos como que dicha enfermedad es causada por sustos o impresiones fuertes”, señalaba la empresa encuestadora.
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El sobrepeso y la obesidad afectan a 7 de cada 10 adultos mexicanos de las distintas regiones, localidades y niveles socioeconómicos.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), nuestro país registra el mayor número de muertes derivada de la diabetes en Latinoamérica.
En el mundo existen actualmente 415 millones de adultos con esta enfermedad, y se espera que aumente a 640 para el 2040, ha señalado la Federación Internacional de Diabetes (FID).
Fundación Carlos Slim, a través del modelo integral CASALUD busca solucionar los retos más apremiantes en materia de Salud Pública en México identificando de manera oportuna enfermedades crónicas no transmisibles como: diabetes, hipertensión arterial, obesidad y cáncer. A través de la reingeniería de los servicios en los centros de salud de primer contacto.
Mediante el desarrollo de la Medición Integrada para la Detección Oportuna (MIDO®), se ha establecido un protocolo de tamizaje de cinco factores de riesgo: peso, presión arterial, glucosa, colesterol y función renal. Para determinar el estado físico de las personas e identificar si padecen alguna enfermedad no transmisible.