Especies mexicanas en peligro de extinción
México forma parte de un grupo elite integrado sólo por 12 naciones que en conjunto albergan casi el 70 por ciento de la diversidad mundial de especies. Se les conoce como países “megadiversos”.
Junto a Estados Unidos y Colombia, el territorio mexicano es uno de los tres países con mayor diversidad que tiene litorales tanto en el Atlántico como en el Pacífico.
Sin embargo, el deterioro ambiental, los efectos del cambio climático y la actividad humana no regulada, han puesto en peligro de extinción a diversas especies.
La lista no se limita a mamíferos, anfibios o aves, también hay cientos de plantas que enfrentan una latente extinción.
Entre las especies con más daño a su ecosistema y población se encuentran:
Ajolote – Su nombre significa “monstruo de agua”. Los biólogos han hecho esfuerzos para reincorporarlo a los canales de Xochimilco en la Ciudad de México, sin embargo, el deterioro y la contaminación en la zona no permiten que su regreso sea exitoso.
Guacamaya roja – En Chiapas aún se puede encontrar una considerable población, sin embargo, ha desaparecido de los estados de Tamaulipas, Veracruz, Oaxaca, Tabasco y Campeche. El tráfico ilegal de esta ave es su principal amenaza.
Lobo gris mexicano – Actualmente se llevan a cabo programas de reinserción de la especie en su hábitat original en el norte del país. Su principal amenaza son los ganaderos que los cazan con el pretexto de defender a su ganado, sin embargo, las autoridades cuentan con un seguro que indemniza a los ganaderos para evitar su caza.
Ocelote – No sólo debe esquivar a los cazadores ilegales, también debe sortear los peligros que implica la destrucción de su hábitat. Este felino es solicitado en el mercado negro por su hermosa piel. Tiene predilección por ambientes húmedos con densa vegetación como la que hay Chiapas.
Jaguar – Es el felino más grande de América y el tercero en el mundo, después del león y el tigre. Su distribución geográfica lo vuelve esencial para los diversos ecosistemas que dependen de su supervivencia y de las especies que caza.
Desde el 2005, Fundación Carlos Slim y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), han trabajo de la mano para apoyar la estrategia nacional de conservación del jaguar y reducir el impacto de las actividades que lo amenazan, a partir de políticas compatibles con el desarrollo sustentable de cada región.
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Tortuga caguama – Esta especie es víctima de depredadores desde que están en el nido y se dirigen por primera vez al mar. En México, la caza furtiva de huevos de tortuga obliga al Gobierno a protegerlas con grandes despliegues militares.
Perrito llanero mexicano – Su nombre proviene de los sonidos que emite cuando está asustado o se siente amenazado, se podría decir que emite ladridos. Su papel en el ecosistema es crucial porque regula los recursos que están naturalmente disponibles.
Vaquita marina – Sólo se puede encontrar en el Alto Golfo de California. Su característica principal son sus parches negros alrededor de los ojos y labios. Actualmente el Gobierno mexicano trabaja desesperadamente para evitar su extinción. El número se reduce a menos de 60 especímenes.
Desde 2004, el apoyo de fundaciones mexicanas y estadounidenses, en particular la Alianza WWF-Fundación Carlos Slim, ayudan al desarrollo y adopción de nuevas artes de pesca que no atrapen vaquitas, la capacitación de pescadores y el monitoreo acústico de la población de esta especie.