Mexicanos de la Fundación Carlos Slim crean Cartilla Electrónica de Vacunación que ya se usa en 8 estados

Ingenieros y educadores mexicanos que trabajan en  Fundación Carlos Slim (FCS) crearon un sistema original de manejo de datos llamado Cartilla Electrónica de Vacunación (CEV), en colaboración con la Fundación Gonzalo Río Arronte y la Secretaría de Salud, y que ya se usa en ocho estados de la República para que los médicos y enfermeras puedan capturar y tener acceso al historial de vacunación de las personas a través de una computadora o de un teléfono celular.

Dos de los coordinadores del programa, Fernando Rojas y Renée Salas quienes recibieron el Premio Vacunar para Dar Oportunidades otorgado por el laboratorio Sanofi Pasteur, informaron que para finales de este año se integrarán al programa otros ocho estados de la República porque la meta para el cierre de 2018 es registrar los datos de 2 millones de niños menores de cinco años.

La Cartilla Electrónica es parte de un programa más grande de FCS, llamado Sistema Integral de Información en Vacunación (SIIVac). Actualmente la Cartilla ya se usa en Chiapas, Tabasco, Estado de México, Ciudad de México, Colima, Querétaro, Hidalgo y Guanajuato.

El desarrollo tiene más de tres años construyéndose y revisándose y han participado muchos expertos mexicanos de diferentes instituciones y diferentes especialidades, pero en campo con brigadas de vacunación, “lo hemos probado desde hace tres años revisando que cumpla con los objetivos del Programa Nacional de Vacunación”, detalló Fernando Rojas ingeniero en electrónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Algo que es muy reciente es el hecho de que en cada uno de los ocho estados donde estamos trabajando comenzamos a probarlo en demarcaciones específicas que nos indicaron las autoridades y ahora estamos haciendo un proceso de expansión al interior de los estados para que un niño que fue vacunado en una comunidad pueda llegar a un centro de salud de otra comunidad y ahí, ya tengan todos los datos de las vacunas que ha recibido”, añadió Rojas quien es responsable de la arquitectura, operación y explotación de la información del SIIVAC.

“Más allá de desarrollar la herramienta electrónica uno de los retos más grandes que enfrenta la adopción de la Cartilla Electrónica, es la aceptación de los vacunadores, lo que ha requerido una labor grande de diálogo y adaptación de contenidos para facilitar el trabajo de las brigadas”, dijo Renée Salas responsable de la generación y el seguimiento de instrumentos jurídicos, así como del diseño instrumentación y seguimiento a la operación del SIIVac.

“El trabajo no termina al compartir la herramienta tecnológica. Ahí empieza otra fase más importante, el reto más grande es que lleguemos con cada uno de los vacunadores y que puedan tomar el sistema lo consideren como propio y puedan salir a las comunidades convencidos de que esta herramienta representa una mejor forma de trabajar. Gracias a esto no tienen que estar llenando formatos una y otra vez, capturan la información una sola vez y queda almacenada”, indica Salas licenciada en Relaciones Internacionales del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y maestra en Estudios de Paz y Conflicto por la Universidad de Sidney Australia.

“Es importante comprender que estas personas pueden tener o no una formación profesional en salud, muchos son vacunadores voluntarios y líricos que han aprendiendo en el trabajo diario, pero que les interesa mucho ayudar a los niños y hacer muy bien su trabajo.  Son personas que entienden la importancia de la vacunación y se consideran servidores públicos. Es gente que hace un esfuerzo todos los días para hacer bien su trabajo”, añade Salas.