La suma de voluntades para atender crisis humanitarias
En cualquier lugar del planeta la cotidianeidad se puede convertir en una situación de desastre para una familia, comunidad o incluso una nación. Los fenómenos naturales como huracanes, inundaciones y terremotos, dejan en estado de indefensión a la población afectada.
El terremoto en Haití en el año 2010, acabó con la vida de más de 316 mil personas, y 350 mil resultaron heridas. La situación no sólo rebasó la capacidad del gobierno para enfrentar la emergencia que su población padecía. De hecho, se tuvieron que formar alianzas internacionales para brindar ayuda humanitaria en toda la zona afectada.
La suma de países como Estados Unidos, México, la Unión Europea; organismos como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y organizaciones no gubernamentales como la Cruz Roja, lograron encarar y brindar asistencia a toda una población que fue derrumbada por un terremoto de 7 grados Ritcher.
Conoce más: Ayuda humanitaria una respuesta que unifica naciones
Debido a la magnitud del evento y las condiciones del país, se considera como la peor catástrofe natural del siglo XXI; ocho hospitales fueron destruidos totalmente, y otros 22, en las tres regiones más afectadas por el terremoto, sufrieron graves daños.
El gran reto en situaciones de desastres naturales es garantizar que no haya pérdida de vidas humanas y reducir el impacto de los daños en la población y en el medio ambiente.
Sin la suma de voluntades y la ayuda de miles de personas en todo el mundo, la tragedia y la pérdida de vidas humanas, aún estarían cuantificándose.
Entre los actores que tomaron las cartas en el asunto para resolver la crisis que enfrentaba Haití, se encontraban la Fundación Carlos Slim, el presidente Bill Clinton y el filántropo canadiense Frank Giustra quienes crearon un fondo de 20,000,000 de dólares para apoyar el crecimiento económico y desarrollo social en Haití, después del terremoto que afectó a esta nación hermana.
Este fondo se creó para apoyar a través de herramientas que permitiesen a los medianos y pequeños empresarios haitianos mejoras sustentables para sus negocios, sus comunidades y crear más oportunidades de trabajo.
Lamentablemente, Haití ha sido el ejemplo de cómo la unión y el trabajo en conjunto, sin importar nacionalidad pueden mejorar las condiciones de una nación, tras el embate de los fenómenos naturales.
Fundación Carlos Slim
A través del programa Ayuda Humanitaria, busca apoyar a poblaciones devastadas por desastres naturales en México y en naciones hermanas. A la fecha ha sumado una vasta experiencia que le permite brindar ayuda humanitaria directamente a la población, con oportunidad y eficacia.
TE PUEDE INTERESAR