La ‘cascarita’, una invitación para jugar con los amigos
Echar la reta o la cascarita es una invitación para jugar con los amigos del barrio o la colonia. Todos se reúnen entorno a un balón de futbol. La regla dice que deben ser once contra once, pero en la calle sólo las reglas básicas del balompié se aplican.
En el volado se elige el lado de la cancha, pero el primer gol determina quién juega con playera y quién se la quita. Las porterías profesionales se transforman en mochilas o piedras separadas exactamente por cinco pasos de distancia. Sólo el portero puede meter las manos.
Todas las faltas se castigan con tiros libres, no hay tarjetas amarillas ni rojas. Se juega con pasión y entrega; los jugadores imitan las habilidades sus ídolos. El juego de fantasía es para uno, no hay afición que aplauda, sólo exclamaciones de euforia para quien hizo un túnel o gambeteo hasta anotar el gol.
Aquí no hay medio tiempo, se cambia de cancha a los cinco goles. No hay descanso de 15 minutos para reponer energías, se debe seguir para ganar. Los pases son cortos, largos, con o sin estilo, el balón debe vencer al portero.
El portero que también es espectador y técnico, grita y da señales a su equipo para detener al rival. Extiende sus brazos cual pavorreal amenazante para decirle al delantero que está a punto de tirar: por aquí no pasa ese balón, la vas a fallar. Sus pies se separan del suelo, se avienta, se estira para detener el tiro. Consiga detenerlo o no, su valentía siempre es aplaudida por sus compañeros.
Nunca falta el crack, ese amigo, vecino o conocido al que todos quieren en su equipo. Si logras pasarle el balón, es garantía de gol. Corre, busca, pelea el balón como si de ello dependiera su vida. Se echa el equipo al hombro, con una mirada o movimiento de cuerpo te dice lo que debes hacer y lo haces.
Cuando el tiempo se acaba, todo se define con un gol gana. No importa si un equipo va perdiendo o ganando, todos buscan ese momento de gloria. Los ánimos crecen, el cansancio se desvanece y buscas anotar a como dé lugar. Las piernas chocan, nadie pide falta. Por un momento el balón queda sin movimiento y enfilado a la portería. Un cañonazo sale disparado hacia la portería…
Imaginen por un momento que estos jugadores dejan de jugar en las calles y forman un equipo amateur de futbol. Se inscriben en la Copa Telmex Telcel, se enfrentan a otros equipos, avanzan en la Fase Colectiva, entrenan más y ganan en la Fase Estatal, siguen preparándose y logran ser campeones Nacionales.
Copa Telmex Telcel, es el torneo de futbol amateur más grande del mundo que busca promover la activación física para alejar a los jóvenes de adicciones, promover la integración familiar y elevar su calidad de vida.
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