Fundación Carlos Slim contribuye a restaurar los arrecifes coralinos en el Mar Caribe
El Arrecife Mesoamericano se extiende más de mil kilómetros a lo largo de las costas de México, Belice, Guatemala y Honduras, y es el segundo más grande del mundo después de la Gran barrera de coral en Australia.
Al igual que otros, este sistema arrecifal posee funciones ecosistémicas que son esenciales para las comunidades costeras, como la protección de las costas cuando azotan fuertes tormentas y el apoyo que brindan a las pesquerías comerciales y locales, al consumo local y al turismo.
Desafortunadamente, el aumento de macroalgas carnosas, competidores de los corales por el espacio arrecifal; la falta de erizos Diadema; la pesca indiscriminada; la contaminación del agua y los impactos asociados con el cambio climático se han convertido en los principales causantes del deterioro de este arrecife.
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Ante ello, Fundación Carlos Slim, a través de su alianza con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), puso en marcha el proyecto de conservación del Arrecife Mesoamericano en el Mar Caribe, enfocado en la restauración de arrecifes coralinos como la Reserva de la Biósfera Banco Chinchorro, la conservación de las tortugas marinas de esa región, la promoción y regulación de actividades turísticas, la sustentabilidad de las pesquerías de langosta y caracol rosado, la conservación de agregaciones reproductivas de peces, su inspección y vigilancia, y el control y manejo de especies exóticas. Todo esto con el apoyo de sus socios locales como Amigos de Sian Ka’an, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Comunidad y Biodiversidad, Pronatura Península de Yucatán y el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM.
De esta forma, Fundación Carlos Slim ha sumado esfuerzos, así como recursos financieros y humanos, en busca de resultados trascendentales en materia de desarrollo sustentable y conservación de la biodiversidad en el Arrecife Mesoamericano Mexicano, el cual alberga más de 60 tipos de corales.
La Alianza WWF-Fundación Carlos Slim es una iniciativa sin precedentes a favor de la conservación del patrimonio natural y el desarrollo sustentable de México. Tras una serie de consultas regionales con organizaciones locales y agencias gubernamentales, la Alianza fue formalizada junto con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) en 2010.
