Fundación Carlos Slim. Un plan común para un bien común: el agua.

El 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua, el cual este 2015 tuvo como tema “Agua y Desarrollo Sostenible”. La Fundación Carlos Slim sabe que la gestión de este recurso, fundamental para la vida, es un gran desafío que la humanidad enfrenta. De una gestión racional del agua dependerá, en gran medida, la supervivencia de nuestra especie, pues si bien el agua es el elemento más abundante en la Tierra, solamente el 2.53% de este recurso es agua dulce.

Entre los problemas que enfrentamos está el que, si bien los recursos hídiricos son considerados como renovables -con excepción de algunas aguas subterráneas,- su disponibilidad varía enormemente dependiendo en las distintas regiones de nuestro planeta. Por ello es fundamental disminuir las presiones que el crecimiento demográfico y económico,así como el cambio climático, generan sobre los sistemas hidrológicos.

En México el panorama no es alentador, según cifras del INEGI en el año 2030 en nuestro país el agua renovable per cápita será de unos 1,000 metros cúbicos anuales por habitante, lo cual se considera como una condición de escasez grave. Además, a nivel global, se estima que el cambio climático será responsable de un 20% en el incremento de la escasez del agua.

Frente a este panorama, la Alianza WWF-Fundación Carlos Slim se ha enfocado en ser catalizadora de una visión nacional para la gestión integral de los recursos hídricos. Como parte de esta labor se han desarrollado una serie de acciones para enfrentar el impacto del cambio clmático sobre la disponibilidad del agua en zonas de México consideradas como prioritarias.

La Alianza ha realizado proyectos para la articulación de acciones públicas, privadas y sociales para la conservación y el mejor aprovechamiento del agua en Chihuahua, Oaxaca y Quintana Roo; para el establecimiento de reservas hidrológicas en Sinaloa y Quintana Roo; para la protección de ecosistemas acuáticos, asegurando su viabilidad a largo plazo a través de una gestión sostenible y su integridad, en Cuatrociénegas en Coahuila y el Delta del Río Colorado en Sonora y Baja California, entre otros.

Entre estas acciones están la participación de la Alianza WWF-Fundación Carlos Slim en el Programa Nacional de Reservas de Agua. En el marco de este programa, la Alianza se ha unido al proyecto en la cuenca del río Acaponeta. Dentro de este proyecto se busca desarrollar capacidades en universidades, organizaciones y comunidades de la región, se genera información sobre el estado de la biodiversidad y se protegen los recursos de las poblaciones que viven de la cuenca.

El establecimiento de estas reservas permite la conservación de especies que juegan un papel crucial en la conservación de estos sistemas hídricos. Este el el caso de el ajolote en la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca, en Michocán y el Estado de México, cuyo rol de depredador es parte del equilibrio natural de los arroyos y su presencia en estos cuerpos de agua sugiere alta calidad del hábitat

Otra acción en la que la WWF-Fundación Carlos Slim participa es el Plan Común Para un Bien Común, centrado en la cuenca del río Verde-Atoyac, a la cual pertenecen los Valles Centrales de Oaxaca. El plan, desarrollado bajo la coordinación del Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca (INSO), cuenta también con la colaboración de la Fundación Gonzalo Río Arronte y la Fundación Harp Helú Oaxaca.

Este plan busca ser un documento regulador que permita el diagnóstico, programación y articulación de acciones públicas, privadas y sociales en el tema del agua. El reto principal es lograr ciudades sustentables en los Valles Centrales de Oaxaca, en donde se tengan límites claros para el uso del agua y en el equilibrio con su entorno.

La participación de la Fundación Carlos Slim en todas estas iniciativas es parte de un esfuerzo integral, pues solamente con el trabajo coordinado se podrá preservar uno de los recursos más valiosos con los que contamos y sin el cual la vida sería imposible: el agua.

Fuente: El Serete, Gaceta de conservación y desarrollo sustentable, no. 5.