Detección temprana del cáncer de mama, vital para su prevención
La detección temprana del cáncer de mama sigue siendo la piedra angular de la lucha contra esta enfermedad, así lo informó el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
El organismo señala que se trata de una tumoración maligna que se presenta en la glándula mamaria. En nuestro país, desde 2006 es la causa número uno de muerte por neoplasia maligna entre las mujeres mayores de 25 años de edad, con cuatro mil 400 defunciones registradas y una tasa de mortalidad de 15.8 fallecimientos por 100 mil mujeres en este rango de edad, lo que representa un incremento de 9.7 por ciento en relación con el año 2000.
Todas las mujeres desde los 40 años deben realizarse una mastografía, ya que es el único estudio eficaz para detectarlo.
Conoce más: Lactancia materna puede reducir el riesgo el cáncer de mama
La autoexploración se recomienda una vez al mes a partir de los 25 años para la detección oportuna de anormalidades en mamas. Mientras que la exploración clínica debe realizarse una vez al año a partir de los 35 años de edad.
Un diagnóstico y tratamiento oportuno permite la curación de esta enfermedad, así como la reducción del número de recaídas y se impide su extensión.
Desde el año 2011, Fundación Carlos Slim lanzó la Iniciativa Slim en Medicina Genómica como una alianza con el Broad Institute del MIT y la Universidad de Harvard, e instituciones mexicanas de gran prestigio como el Instituto Nacional de Medicina Genómica y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, con la finalidad de estudiar las bases genéticas causantes de enfermedades de alto impacto en México, como el cáncer de mama, cabeza y cuello, linfoma y cuello del útero, entre otros.
La Iniciativa fue creada para el estudio de las bases genéticas en población latinoamericana y el desarrollo de tratamientos personalizados para la atención de enfermedades con varios tipos de cáncer.
En los resultados de la primera fase se identificaron nuevos genes que nunca antes se habían vinculado con la ocurrencia del cáncer. La iniciativa ha generado 30 publicaciones científicas en revistas como Nature y Science, que sientan las bases para el desarrollo de tratamientos contra las enfermedades estudiadas. Se ha conformado una red de investigadores de 15 instituciones nacionales y extranjeras. La segunda fase de la Iniciativa, tiene como objetivo hacer la traducción de los descubrimientos de la primera fase, a herramientas que permitirán detectar de manera temprana el riesgo que tiene una persona de desarrollar cáncer, para poder establecer programas personalizados de prevención y control.