El río Colorado recibe agua para uso ambiental en cumplimiento del compromiso binacional para restaurar el delta del Río Colorado
A partir del 1 de mayo y hasta principios de octubre de 2021, Estados Unidos y México entregarán un total de 43 millones de metros cúbicos de agua al delta del río Colorado, a través de un programa de administración de los flujos de agua para el medio ambiente, conforme a los términos del Acta 323 firmada por ambos países el 2017.
Se espera que con este envío de agua el río se conecte con el mar. Para Sonoran Institute este ejercicio hace realidad su visión a futuro, que es tener un río Colorado fluyendo de manera continua en sus últimos 50 kilómetros hasta conectarse con el alto estuario, por un periodo de tiempo de al menos cinco a seis meses al año.
De enero de 2014 a octubre de 2020, la Alianza WWF-Fundación Carlos Slim apoyó el proyecto de Sonoran Institute a través del cual se generó información científica que sirvió de base para que los grupos Ambiental y de Ciencia del Acta 323 definieran el gasto, volumen y calendario del envío del flujo de agua. Así mismo, fueron establecidos indicadores como: el volumen de agua que llega al estuario, el número de días al año en los que existe conexión entre el río, el porcentaje de cambio en la diversidad y abundancia de zooplancton en la parte alta del estuario, la presencia de especies marinas indicadoras de condiciones salobres y el porcentaje de incremento en la extensión del hábitat estuarino. A la fecha siguen utilizándose y midiéndose para determinar los cambios que se generan en el hábitat.
Con el apoyo de la Alianza WWF- Fundación Carlos Slim se establecieron diversos puntos de monitoreo ecológico e hidrológico, varios de los cuales se incorporaron en el plan de monitoreo del flujo del agua que actualmente se lleva a cabo. En 2021 el monitoreo a través de imágenes de satélite inició desde febrero, previo al envío del agua, lo que permitirá registrar los cambios en el corto y mediano plazo, así como los impactos que el agua tendrá en los últimos 50 km del río Colorado y el estuario.
El delta del río Colorado es un humedal reconocido mundialmente, y una escala clave para las aves migratorias que transitan la ruta migratoria del Pacífico. Cientos de miles de aves pasan el invierno en el Delta y más de 380 especies de aves dependen de los humedales del Delta, que alimenta el Golfo de California, uno de los ecosistemas marinos más productivos del mundo.
El Alto Golfo de California tiene una alta biodiversidad e importancia ecológica de la cual se deriva su importancia socio-económica para la región, estos factores fueron determinantes para que fuera decretada como Reserva de la Biosfera hace más de 20 años. Doce de las noventa especies comerciales de las pesquerías del Alto Golfo, así como otras especies en peligro de extinción, como la Totoaba, requieren de flujos de agua dulce que mantengan las condiciones estuarinas óptimas para su desove y crianza.
La restauración del delta del río Colorado es crítica para mantener los servicios ecosistémicos que brinda a las diversas especies. Contar con un río que fluye de forma continua también brindará beneficios a la población de la zona, quienes disfrutarán de un cauce del río con agua. Les permitirá visitarlo y conocer un paisaje diferente la que regularmente se observa; para varios jóvenes, esta será la primera vez que verán una porción del cauce del río Colorado, en México, con agua.
En la escala binacional, Estados Unidos y México reconocen la importancia del ecosistema del delta del río Colorado y han trabajado con la coalición Revive el Río Colorado en la implementación conjunta de acciones para restaurar estos humedales.