Natalicio de Amado Nervo
Un día como hoy pero de 1870, nacería uno de los poetas mexicanos con mayor influencia en el mundo de habla hispana. Sus palabras y sus versos han trascendido generaciones y unificado corazones de cientos de amados.
José Amado Nervo Ordaz, mejor conocido como Amado Nervo nace un 27 de agosto en Tepic, Nayarit. El escritor y diplomático fue el mayor de 7 hermanos.
Aquellos que han tenido un ligero acercamiento a la poesía mexicana, sin duda han escuchado hablar de su poesía: Hay tanto amor en mi alma que no queda/ni el rincón más estrecho para el odio./¿Dónde quieres que ponga los rencores/que tus vilezas engendrar podrían?
En conmemoración a su natalicio, hemos recopilado algunos datos sobre el poeta que a su muerte conmocionará al mundo:
- Aseguraba que aprendió a leer desde muy pequeño mientras revisaba el libro de recetas de su mamá, La cocinera poblana.
- En una ocasión su hermana encontraría los versos del joven Nervo y los leyó ante la familia, Amado relata que su padre escuchó las rimas “frunciendo el ceño”.
- En 1891, Amado Nervo sintió la vocación religiosa y contempló la idea de ser cura, llegando a cursar un año de teología.
- Conoció al entrañable escritor inglés Óscar Wilde, y a los poetas Paul Verlaine y Rubén Darío, durante una visita a París.
- Su gran amor fue Ana María Luisa Cecilia Deilliez.
- Sus funerales duraron seis meses. Todo comenzó en Montevideo, donde Nervo murió el 24 de mayo de 1919. Allí el presidente de Uruguay encabezó el duelo, las banderas se pusieron a media asta y se declaró luto nacional. El Congreso de ese país lo designó “príncipe de los poetas continentales” y abundaron los honores militares. La embarcación Uruguaya viajó a México escoltada por un navío del gobierno argentino y otro del gobierno cubano. Los homenajes se extendieron hasta Venezuela y Brasil.
- En México la recepción fue aún más impresionante, donde se estima que asistieron 300.000 personas a contemplar el cortejo, un magno entierro donde asistió casi la tercera parte de la población de la ciudad.
- Actualmente varias calles de México, España y Latinoamérica llevan su nombre.
“Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!”