Día Mundial del Árbol
Una de las grandes maravillas que la naturaleza nos ha regalado sin duda son los árboles. En ellos, miles de especies encuentran su hogar. Absorber los gases contaminantes (óxidos de nitrógeno, amoníaco, dióxido de azufre y ozono) y filtran las partículas contaminantes del aire, atrapándolas en sus hojas y corteza.
Gracias al Congreso Forestal Mundial cada 28 de junio se conmemora el Día Mundial del Árbol, con la finalidad de reconocerlo como un elemento esencial en el planeta.
En México se celebra el Día del Árbol el segundo jueves de julio desde 1959.
El primer país que celebró este día fue Suecia en 1840, con el objetivo de recordar la importancia de los árboles para el ser humano y el planeta mismo, al ser absolutamente esenciales para la vida.
Algunos beneficios que nos brindan los árboles son:
- Proporcionan oxígeno – en un año, un acre de árboles adultos puede proporcionar oxígeno para 18 personas.
- Refrescan las calles y la ciudad – los árboles refrescan las ciudades dándoles sombra a nuestros hogares y calles, interrumpiendo las “islas de calor” y liberando vapor de agua al aire a través de sus hojas.
- Combaten el cambio climático – los árboles absorben el CO2, removiendo y almacenando el carbono al tiempo que liberan oxígeno al aire.
- Proporcionan sus copas y un hábitat para la vida silvestre – muchas especies urbanas como para los pájaros, las abejas, las zarigüeyas y las ardillas encuentran excelentes hogares en sus ramas.
- Ayudan a prevenir la erosión del terreno – en las laderas de las montañas y las pendientes de los ríos y arroyos, los árboles ayudan a detener la escorrentía y mantener el terreno en su lugar.
- Protegen a los niños de los rayos ultravioletas – los árboles reducen la exposición a los rayos UV-B en aproximadamente un 50 por ciento, proporcionando de ese modo protección a los niños en las escuelas y parques de juego, donde pasan mucho tiempo al aire libre.
Fundación Carlos Slim realiza acciones de adaptación y mitigación para la conservación de la biodiversidad. Estos proyectos contribuyen a la Estrategia Nacional de Cambio Climático. La mayoría de los proyectos son desarrollados en áreas naturales protegidas federales, en apoyo a las acciones de manejo y conservación que realiza la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).