El primer vuelo en avión de Franciso I. Madero
Si hablamos de aviones militares, la mayoría de las personas pensará en los famosos cazas F5 de combate o los más avanzados tecnológicamente como los Stealth, que están diseñados para evitar los radares enemigos.
Hoy es ‘natural’ ver un objeto de varias toneladas elevarse y recorrer largas distancias a velocidades que alcanzan los cientos de kilómetros por hora. Sin embargo, a finales del siglo XIX y comienzos del XX, hablar de aviación era apostar por una idea con un futuro incierto.
Gracias al trabajo realizado por los hermanos Wright y el desarrollo de su aeroplano en 1903, sembraron las bases para la aviación como actualmente la conocemos.
Con el inicio de un nuevo siglo, llegaba una nueva tecnología e industria que cambiaría hasta nuestros días, la forma de transportamos por todo el mundo.
En México, en el año 1911, el expresidente Porfirio Díaz abandonaba el país como consecuencia del movimiento revolucionario encabezado por Francisco I. Madero.
Ese mismo año, se llevaría a cabo una exhibición de aviación promovida por la empresa francesa Moisant International Aviators, que tenía como objetivo promocionar el uso del avión.
El 30 de noviembre de 1911, Madero ya como presidente de México, asistiría al evento en compañía de su familia y gabinete, para presenciar el espectáculo.
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Las crónicas de la época indican que el entonces presidente, se acercó a saludar al piloto George Dyot y este lo invitó a subirse al avión para volar con él. Sin titubear aceptó y se sentó en el asiento delantero del avión.
Mientras el mandatario sobrevolaba los llanos de Balbuena, el público estaba expectante ante la hazaña que duraría sólo unos minutos. Una vez aterrizada la aeronave, Dyot y Madero, fueron ovacionados y felicitados por el público asistente.
En los primeros años de la aviación, no existían todas las medidas de seguridad que actualmente existen, de hecho, se podría decir que subirse a un avión era un acto temerario.
Gran parte de los historiadores concuerdan que al aceptar, Madero, se convertiría en el primer presidente en funciones del mundo en volar en un avión.
La experiencia causa tanto impacto en Francisco I. Madero, que decidió enviar una comisión a Europa a entrenarse en aviación y autorizó la compra de dos aparatos para el ejército mexicano.
De hecho, fue en México, donde por primera vez se utilizarían los aviones como arma militar.
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