Museo Soumaya – Altares de Muertos 2017
En el marco de los festejos en todo el mundo por el centenario luctuoso de Auguste Rodin, Museo Soumaya y Fundación Carlos Slim, en las sedes de Plaza Carso y Plaza Loreto, se unen a la celebración con dos altares de muertos donde el imaginario rodiniano y el mexicano se funden.
La ofrenda que se ubica en Plaza Carso, está dedicada al tímpano de La Puerta del Infierno de Auguste Rodin. Esta reproducción de cartonería realizada por jóvenes artistas mexicanos permite apreciar las numerosas figuras que pueblan la llegada de los condenados al Infierno.
En el centro, El Pensador de bronce ocupa el mismo sitio que en La puerta y representa al poeta italiano que contempla su creación. Un altar que dialoga con la nueva exposición temporal en la sala Julián y Linda Slim, dedicada a Eva. Tres siglos de arte en un ejercicio inédito en el que se estudia desde el arte clásico la ruptura rodiniana.
El tímpano constituye la parte superior de La puerta del Infierno, proyecto que el artista francés Auguste Rodin inició en 1880 por encargo del estado francés. Inspirado en la Comedia de Dante Alighieri, del monumento emergieron algunas de las piezas emblemáticas del maestro como El beso y Ugolino y sus hijos. La octava fundición de la obra, considerada el conjunto escultórico más importante del siglo XIX, se exhibe en el vestíbulo del Museo Soumaya.
Asimismo, en Plaza Loreto, la ofrenda está conformada por tres retratos realizados por sus alumnos Camille Claudel y Émile–Antoine Bourdelle, y el que le dedicó su amigo Paolo Troubetzkoy, se acompañan por una calavera del maestro creada en técnica de la cartonería por los artistas mexicanos de Colectivo Machaca. Están presentes los elementos tradicionales de la celebración del Día de Muertos: las veladoras para guiar el camino de las ánimas; el agua que se ofrece a las almas para mitigar su sed; la fruta y el banquete para agasajar a los difuntos; el pan de muerto que representa el ciclo de la vida y la muerte, y alude a los cuatro puntos cardinales; el sahumerio con copal que aleja los malos espíritus, y la sal que los purifica y acompaña en el tránsito entre dos mundos.
Entre flores de cempasúchil, colorido papel picado y calaveritas de azúcar, no pueden faltar los retratos de nuestros seres queridos, a quienes rendimos homenaje en los altares de muertos levantados con esmero y cariño en las casas mexicanas.
Para la realización de los altares, desde Fundación Carlos Slim apoyamos a jóvenes artistas mexicanos. Cartonería de largo aliento en la memoria estética nacional, el Colectivo Machaca resignifica la creación con acento rodiniano: Héctor Hernández, Tomás Moreno, Marlet Sánchez, Oswaldo Posadas, Jaqueline Arroyo y Moisés Zepeda.
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