Evalúan riesgo volcánico de la Isla Socorro
En la Universidad de Colima (Ucol), el investigador Nick Varley y estudiantes de la Facultad de Ciencias recientemente realizaron una expedición a la Isla Socorro para evaluar el riesgo volcánico. El doctor en vulcanología Nick Varley, nivel II en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) desde hace 18 años, lleva a cabo expediciones a esta isla volcánica que forma parte del archipiélago de Revillagigedo, en donde desarrolla los proyectos de investigación y evaluación del riesgo volcánico de Isla Socorro y Caracterización del sistema hidrotérmico.
Uno de los objetivos consiste en elaborar un mapa del gas radón, que es una de las fuentes más importantes de radiactividad natural, ya que donde hay más flujo de gas es donde existen estructuras como fallas geológicas.
“El propósito de ese trabajo es identificar las ubicaciones de las fallas principales relacionadas con el volcán”, indicó en entrevista con la Agencia Informativa Conacyt.
El profesor investigador de la Facultad de Ciencias de la Ucol explicó que en estos estudios se mide el dióxido de carbono (CO2) principalmente en la zona activa, en donde hay un sistema geotérmico, para comprender la dinámica de los fluidos en este sistema volcánico y caracterizarlo.
El vulcanólogo, como parte de dichos estudios, revisa el mapa geológico con el fin de elaborar un mapa de riesgos que ayude a las autoridades navales a mejorar la gestión de riesgo y la protección ambiental de la isla.
“Es un volcán activo, cuya última erupción se registró en 1993 y no existen estudios sobre el riesgo para la población, ya que se ubica en una base marina. Además, una erupción podría afectar las rutas aéreas”, especificó.
Nick Varley explicó que el volcán se extiende en toda la Isla Socorro e incluso hasta tres mil metros abajo y aunque en muchas ocasiones le llaman Evermann, refiriéndose a los domos volcánicos que están en la cima, el nombre del volcán en su totalidad es Isla Socorro.
“Es un coloso con algunas particularidades. La situación tectónica de por qué existe este volcán no es muy clara; la formación de la isla se debió a la separación de las placas de Cocos y la del Pacífico, pero hace aproximadamente tres millones de años, esa zona de separación de placas se movió y ahora está ubicada más al sureste”, detalló.
Dijo que, en la actualidad, la dorsal oceánica, que es un tipo de relieve submarino, está abandonada, por eso aunque el magma sigue presente debajo de la isla, la realidad es que la tendencia de su actividad está bajando.
“Estas ubicaciones típicas en cualquier parte del planeta no producen volcanes grandes; el magma se queda abajo del nivel del mar, produce grandes flujos de lava, pero no los suficientes para formar una isla volcánica”, afirmó.
Nick Varley mencionó que el magmatismo asociado a todo el archipiélago de Revillagigedo ha sido mayor a lo normal, lo que puede indicar la existencia de un punto caliente, pero no hay evidencia geoquímica para apoyar esa teoría.
Este tipo de colosos se mantienen más anómalos y requieren más trabajo para entender su estructura volcánica, indicó el investigador.
En los proyectos de investigación participa también el Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en lo que se refiere a los estudios geoquímicos.
La Alianza WWF- Fundación Carlos Slim brinda apoyo al Grupo de Ecología y Conservación de Islas- GECI para el desarrollo de proyectos enfocados en la conservación, restauración de las especies y hábitat de islas prioritarias de México.
La Reserva de la Biosfera Archipiélago de Revillagigedo está integrada por cuatro islas, de mayor a menor superficie son: Socorro, Clarión, San Benedicto y Roca Partida, así como un área marina que rodea a cada una de estas islas. Las islas oceánicas geográficamente aisladas y sus aguas adyacentes se encuentran entre los más hermosos ecosistemas y paisajes del mundo. Las islas que conforman el archipiélago son parte de una cadena montañosa submarina, las cuatro islas representan los picos de volcanes que sobresalen del nivel del mar. El aislamiento geográfico del archipiélago junto con sus particulares condiciones oceanográficas da como resultado una extraordinaria productividad marina y gran biodiversidad. Por tal motivo a principios de 2015 fue nominada ante la UNESCO para su inscripción como “Sitio de Patrimonio Mundial”.
Varley confía que, tras la declaración del archipiélago de Revillagigedo como patrimonio de la humanidad, se gestionen más recursos para fomentar la investigación geológica.