Aniversario luctuoso de Pablo Neruda
“Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca”.
Pablo Neruda.
Que se puede decir de Pablo Neruda que no se haya escrito antes. Poeta universal e ícono de una época Latinoamericana. Nació bajo el nombre de Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto en el año 1904.
Su nombre público lo había encontrado por azar en una revista y era de origen checo; no sabía que se lo estaba usurpando a un colega (Jan Neruda), un lejano escritor que compuso hermosas baladas y que posee un monumento erigido en el barrio de Mala Strana de Praga.
El Premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, consideraba a Neruda el más grande poeta del siglo XX en cualquier idioma.
En conmemoración por un año más de su muerte, presentamos algunos datos curiosos sobre este poeta chileno:
- Federico García Lorca fue su amigo entrañable. Cuando el poeta andaluz fue asesinado en la Guerra Civil Española, Neruda le dedicó uno de sus poemas: Si pudiera llorar el miedo en una casa sola,/si pudiera sacarme los ojos y comérmelos,/lo haría por tu voz de naranjo enlutado/y por tu poesía que sale dando gritos.
- Octavio Paz y Pablo Neruda fueron amigos, enemigos y amigos. Sus diferencias ideológicas los distanciaron por mucho tiempo.
- Fue el primer autor latinoamericano en recibir el título de Doctor Honoris Causa de Filosofía y Letras de la afamada y prestigiosa Universidad de Oxford.
- A la par de la poesía, fue militante del Partido Comunista, diplomático y senador de la República de Chile.
- Murió 12 días después del golpe de estado de Pinochet, el 23 de septiembre de 1973.
Poema 15
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.