Chinampas son reconocidas como Patromonio Mundial
El sistema agrícola chinampero de la Ciudad de México fue reconocido como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM).
Erasto Ensástiga, coordinador General de la Autoridad de la Zona Patrimonio Mundial (AZP), Natural y Cultural de la Humanidad en Xochimilco, fue informado por el Secretario del Programa SIPAM, en Roma, Italia, que se cumplieron con todos los requisito del Grupo de Asesoramiento Científico.
Ensástiga señaló que las chinampas permiten obtener hasta cinco cosechas al año, y son un patrimonio productivo que debe ser custodiado frente al desarrollo urbano, el crecimiento poblacional, el deterioro de los recursos naturales presentes en las prácticas productivas agrícolas y las características propias del sistema hidráulico de la Ciudad de México.
La AZP ha puesto en marcha un plan de conservación y mantenimiento de las chinampas que permitirá conservarlas para las generaciones futuras e impulsará el desarrollo sostenible de las comunidades agrícolas locales.
Los sitios SIPAM, son sistemas de uso de la tierra extraordinarios y paisajes ricos en diversidad biológica, que evolucionan a partir de la coadaptación de una comunidad rural/población con su medio ambiente, sus necesidades y aspiraciones de desarrollo sostenible.
Actualmente existen 36 sitios declarados como SIPAM en el mundo, que proporcionan alimentos a cerca de dos mil millones de personas, y el sistema agrícola chinampero se convierte en el primero para Norteamérica y el tercero en América Latina y el Caribe, después de la agricultura de Chiloé, Chile y la agricultura andina en Perú.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) presentó la Iniciativa Sipam en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible en el año 2002.
Congruente con su convicción de que los problemas sociales deben ser atendidos con estrategias empresariales, esto es: reconocer una problemática, plantear soluciones y aportar entonces los recursos necesarios para las mismas, el programa de Desarrollo Económico de Fundación Carlos Slim impulsa actividades que generan empleo y fortalecen el tejido social, incluyendo activamente a las personas y grupos sociales en los procesos de desarrollo. Ejemplo de estas actividades son el rescate de espacios urbanos y la creación de infraestructura para el crecimiento económico y social de las comunidades y su entorno, así como programas de fomento directo a las actividades productivas.