Medio ambiente clave para el desarrollo sostenible

Se estima que en el año 2050 el 75 por ciento de la población mundial viva en las ciudades. Actualmente ese porcentaje está en 54 por ciento. Con este escenario en el porvenir, la planificación y manejo de áreas urbanas es uno de los temas más importantes para el desarrollo sostenible en siglo XXI.

Han transcurrido 40 años desde la primera conferencia en Vancouver que abordó la necesidad de crear políticas públicas que garantizarán un Desarrollo Urbano Sostenible. Este año se llevó a cabo en Quito, Ecuador y se aprobó la Nueva Agenda Urbana (NAU), la cual definirá una nueva estrategia global sobre urbanización para los próximos 20 años. Con la finalidad de convertir a la NAU en uno de los ejes rectores para garantizar el cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y de los 17 objetivos y 169 Metas de Desarrollo Sostenible allí planteados.

Entre los principales aspectos de la NAU están:

  • La inclusión de objetivos de movilidad sostenible y la búsqueda de modelos de desarrollo bajos en carbón.
  • El compromiso para asegurar ecosistemas saludables, con especial énfasis al agua y a los recursos naturales.

Conoce más: Desafíos para un desarrollo urbano sostenible

  • Asegurar el compromiso político para el desarrollo urbano sostenible, la planificación territorial, y la dotación de infraestructura y servicios básicos.
  • La necesidad de establecer y conservar espacios naturales para el bienestar y la salud humana.
  • Asegurar acciones concretas para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), limitando el incremento de temperatura global a 1.5 grados.

De acuerdo con Juan Carlos García, Director de conservación de WWF-Ecuador, es necesario priorizar acciones en varias líneas, entre las cuales destaco cuatro: agua, desarrollo urbano, cambio climático y energía limpia, y consumo y producción sostenible.

La Fundación Carlos Slim realiza acciones de adaptación y mitigación para la conservación de la biodiversidad. Estos proyectos contribuyen a la Estrategia Nacional de Cambio Climático. La mayoría de los proyectos son desarrollados en áreas naturales protegidas federales, en apoyo a las acciones de manejo y conservación que realiza la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).