Calentamiento global afecta desplazamiento de ballenas gris
Jorge Urban Ramírez, investigador de la Universidad de Baja California Sur, comentó que en comparación al año pasado se ha detectado una disminución en la abundancia de ballenas gris en las lagunas costeras de Ojo de Liebre y San Ignacio.
Forma parte de un grupo de científicos que han enfocado sus estudios en los posibles cambios que está generando el calentamiento global, debido a que estos mamíferos buscan aguas más cálidas en sus rutas migratorias.
El investigador que trabaja con el apoyo de la Alianza Fundación Carlos Slim – WWF México, comentó que en San Ignacio sólo se contabilizaron 107 ballenas, 63 por ciento menos que el período pasado de su arribo. En la Laguna Ojo de Liebre se registraron 347 ballenas frente a las 584 que se detectaron el 18 de enero de 2016, cerca de 40 por ciento menos.
Para Urban Ramírez, estos cambios en la distribución geográfica de la ballena son consecuencia de los fenómenos oceanográficos del El Niño y La Niña, los cuales incrementan y disminuyen la temperatura del océano.
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Las ballenas grises se desplazan dependiendo la temperatura del agua; con aguas más cálidas se distribuyen hacia el norte, mientras que a la inversa suelen desplazarse más hacia el sur, algo muy común en años fríos como el presente.
Por otra parte, señaló que la población de las ballenas grises es la única de los grandes cetáceos que ha podido recuperarse después de su caza con fines comerciales.
Esta recuperación se debe a la protección de la Comisión Ballenera Internacional y a la colaboración internacional entre Rusia, Canadá, Estados Unidos y México.
La Alianza Fundación Carlos Slim – WWF México, desde 2008, emprendió un programa de conservación de especies en peligro de extinción o amenazadas y sus hábitats en el Mar de Cortés y la Península de Baja California, entre las que se encuentran las grandes ballenas, delfines, tiburones y tortugas marinas.
Además desarrolla un programa de conservación al lado de los científicos mexicanos más reconocidos: juntos han promovido prácticas de pesca que no afecten a estas especies y que beneficien a los pescadores locales y sus familias, quienes dependen de estos recursos y juegan un papel clave en el aprovechamiento sustentable de la biodiversidad marina.
