Aumento de la temperatura en la Tierra podría liberar el carbono almacenado en los suelos
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el aumento en las temperaturas podría provocar la liberación de grandes concentraciones de carbono almacenado en los suelos.
El carbono que se encuentra bajo tierra ha sido fijado de la atmósfera a través de las plantas o los residuos orgánicos, y posteriormente incorporado a los suelos a través de procesos en gran medida naturales, lo cual crea una enorme reserva de carbono. Sin embargo, cuando el suelo es afectado, esa concentración atrapada es liberada nuevamente en la atmósfera.
El estudio publicado por la FAO, señala que “que la reserva de carbono del suelo de la Tierra podría liberar enormes cantidades de gases de efecto invernadero a la atmósfera, o capturar mayores volúmenes, dependiendo de las decisiones de gestión que tomemos en el futuro”.
José Graziano Silva, director general del organismo, agregó que los suelos sanos son la base de múltiples procesos ambientales de los cuales la humanidad depende.
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“Los suelos con alto contenido de carbono orgánico explicó tienden a ser más fértiles y productivos, más capaces de purificar el agua, y ayudar a aumentar la resiliencia de los medios de subsistencia a los impactos del cambio climático”.
La salud de los suelos resulta primordial, ya que gracias a ellos se pueden alcanzar varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre los que se encuentran la erradicación del hambre y la malnutrición.
Entre los gases de efecto invernadero que se desprenden a través del suelo están el dióxido de carbono y el óxido nitroso derivado del aumento del sector ganadero.
El aumento de las temperaturas y la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos provocarán pérdidas adicionales de carbono orgánico del suelo, haciendo que mejorar la gestión resulte más urgente.
Fundación Carlos Slim realiza acciones de adaptación y mitigación para la conservación de la biodiversidad. Estos proyectos contribuyen a la Estrategia Nacional de Cambio Climático. La mayoría de los proyectos son desarrollados en áreas naturales protegidas federales, en apoyo a las acciones de manejo y conservación que realiza la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).
