El futuro de los grandes mamíferos
¿Recuerdan cuando teníamos que realizar maquetas sobre alguna especie de dinosaurio? En la escuela se abordaban materias que nos mostraban cómo eran estos animales prehistóricos, cómo eran sus características biológicas y sobre todo, nos ayudaban a conocer su aspecto.
Ahora imaginen que a nuestros nietos les pidan hacer una maqueta del extinto león africano, del rinoceronte o bien, del tigre bengala. Para ellos, estas especies serán sólo una ilustración e historia.
Lamentablemente, en nombre del progreso, este escenario podría ser una realidad en un futuro no tan lejano. De acuerdo con un estudio publicado en la BioScience, científicos e investigadores han alertado que de seguir con el actual deterioro del medio ambiente y los hábitats de los grandes mamíferos están condenados a la extinción.
“En el siglo XXII podría no quedar ni uno de los considerados grandes mamíferos. Ni los emblemáticos como el oso polar ni los más desconocidos como el órix cimitarra, que ya está a punto de extinguirse”.
Algunos de los factores que afectan directamente a estas especies, es la deforestación y las grandes tierras ocupadas para la ganadería. Al alterar su hábitat, el equilibrio natural que ellos ejercen se destruye o contamina.
El estudio señala que, cada vez hay más datos que muestran el papel de estos grandes mamíferos como especies clave en sus entornos, de los que depende un equilibrio muy delicado. Son “ingenieros de ecosistemas”, dicen, capaces de regular efectos en cascada en la biodiversidad que los rodea.
Los mamíferos de gran tamaño son extremadamente vulnerables debido a sus requerimientos de áreas extensas, sus bajas densidades (especialmente en el caso de los carnívoros) y en general por poseer rasgos de historia de vida típicos de especies lentas.
A nivel mundial se tiene un estimado que el 59 por ciento de los grandes carnívoros están en la lista de animales en peligro de extinción. Además, el 60 por ciento de los grandes herbívoros se encuentra en la misma situación.