Continúa en peligro de extinción el Lobo Mexicano

El Lobo Mexicano, es considerado desde 1976 una especie casi extinta en vida salvaje, debido a su caza indiscriminada durante la época de los 50.

Además de ser víctima de la cacería por los ganaderos, ha perdido su hábitat por el sobrepastoreo y el cambio de uso del suelo.

Diversos organismos nacionales e internacionales trabajan desde distintos frentes para proteger a este especie. Una de las últimas acciones la ha llevado a cabo la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (Cepanaf), al anunciar la creación de un Centro de Conservación e Investigación del Lobo Gris Mexicano.

La directora de la Cepanaf, Anna Sofía Manzur García-Maass, mencionó que la creación de este centro impulsará la conservación de especies como el jaguar, venado cola blanca, tigres, leones y diversas especies de aves, entre otros.

En diciembre de 2013 fueron liberados en la Sierra Madre Occidental una familia de seis lobos mexicanos, conformados por una hembra, un macho y sus cuatro crías.

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Juegan un papel muy importante en el control de especies, como coyotes, liebres, pequeños roedores y reptiles. Además, al cazar su alimento natural como los venados y pecaríes favorecen la recuperación vegetal.

La Universidad Nacional Autónoma de México, señaló que en 1998, Estados Unidos comenzó con los trabajos para rescatar al lobo, mientras que México se unió a las acciones de preservación en 2011.

Históricamente la distribución geográfica del Lobo Mexicano fue en los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas, Aguascalientes, San Luís Potosí, El Bajío y la Meseta Central, llegando hasta Oaxaca.

La Fundación Carlos Slim, en alianza con WWF México lleva a cabo una serie de instrumentos para la recuperación del lobo mexicano y su hábitat.