Virus del Zika y el aumento en trastornos neurológicos y malformaciones en recién nacidos
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Bajo el Reglamento Sanitario Internacional, se convocó a un comité de emergencia para recabar asesoramiento sobre la gravedad de la amenaza para la salud asociados con la continua propagación de la enfermedad del virus del Zika en América Latina y el Caribe.
Al evaluar el nivel de amenaza, los 18 expertos y asesores observaron en particular una fuerte asociación en tiempo y lugar, entre la infección con el virus Zika y un aumento en los casos detectados de malformaciones congénitas y de complicaciones neurológicas.
Los expertos coincidieron en que se sospecha fuertemente de una relación causal entre la infección del Zika durante el embarazo y la microcefalia, aunque aún no ha sido probado científicamente. Todos coincidieron en la urgente necesidad de coordinar los esfuerzos internacionales para investigar y entender mejor esta relación.
Los expertos también consideraron patrones de reciente propagación y la amplia distribución geográfica de las especies de mosquitos que pueden transmitir el virus.
La falta de vacunas y pruebas de diagnóstico rápido y fiable, y la ausencia de inmunidad de la población en los países recientemente afectados fueron citados como otros motivos de preocupación.
Después de una revisión de la evidencia, el Comité recomienda que el reporte de un grupo de casos de microcefalia y otros trastornos neurológicos notificados recientemente en Brasil, y similar en la Polinesia francesa en 2014, constituye un “evento extraordinario” y una amenaza para la salud pública a otras partes del el mundo.
En su opinión, es necesaria una respuesta internacional coordinada para reducir al mínimo la amenaza en los países afectados y reducir el riesgo de propagación internacional.
Los miembros del Comité acordaron que la situación cumple las condiciones para una emergencia de salud pública de importancia internacional.
Se necesita una respuesta internacional coordinada para mejorar la vigilancia, la detección de infecciones, malformaciones congénitas y las complicaciones neurológicas, para intensificar el control de las poblaciones de mosquitos, y para acelerar el desarrollo de pruebas de diagnóstico y vacunas para proteger a las personas en riesgo, especialmente durante el embarazo.
El Comité no encontró ninguna justificación de salud pública de restricciones a los viajes o al comercio para prevenir la propagación del virus del Zika.
En la actualidad, las medidas de protección más importantes son el control de las poblaciones de mosquitos y la prevención de las picaduras de mosquitos en individuos en riesgo, especialmente las mujeres embarazadas.
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