Alianzas fuertes para luchar contra las enfermedades no transmisibles
[:es]A lo largo de casi toda la historia humana, la mayoría de personas murieron por causa de agente patógenos. Pero hoy en día, las enfermedades no transmisibles (ENT), como la diabetes, enfermedades del corazón, derrames cerebrales, cáncer y enfermedad pulmonar crónica, son responsables de más muertes humanas que todas las otras causas combinadas.
Las ENT son también una causa de olvido por la pobreza, que sofocan el desarrollo económico en los países donde son comunes, y su prevalencia está aumentando en todo el mundo .
Según la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades no transmisibles son ahora responsables de 68 por ciento de las muertes en todo el mundo, y las pérdidas económicas acumuladas debido a ellas podría alcanzar los 7 mil millones de dólares en 2025 .
Para hacer frente a esta epidemia que se avecina, el Gobierno de México está implementando primera estrategia nacional del país contra la obesidad y la diabetes. Una de las principales barreras para mejorar el acceso a la prevención de la diabetes y la atención es el hecho de que la diabetes históricamente ha sido tratada por especialistas médicos en clínicas terciarias públicas y privadas, mientras que más de la mitad de la población tiene acceso a servicios de salud a través de clínicas de atención primaria en el sector público. Trabajadores de la salud en estas clínicas de atención primaria necesitan más capacidad para ayudar a los pacientes a prevenir y controlar la diabetes y para el tratamiento de las comorbilidades.
La Fundación Carlos Slim (FCS) ha desarrollado un modelo para ayudar a los trabajadores de salud en clínicas de atención primaria para hacer precisamente esto, a través de un enfoque innovador e integral para hacer frente a las enfermedades no transmisibles.
Este modelo llamado Casalud implica proyecciones paciente para prevenir y diagnosticar la diabetes y otras enfermedades no transmisibles utilizando MIDO, un dispositivos desarrollado por la propia Fundación, que mide una gama de signos vitales, incluyendo los niveles de glucosa.
Además de la tecnología, los trabajadores de salud reciben un sistema integrado de información con las directrices clínicas, listas de verificación, calculadoras de salud, e incluso las regulaciones gubernamentales.
Un sistema en línea se utiliza para monitorear continuamente la cadena de suministros de salud para evitar la falta de existencias de medicamentos necesarios y otros productos básicos. Así, los trabajadores de salud reciben la educación médica continua para reforzar sus conocimientos y habilidades para prevenir, tratar y controlar la diabetes y otras enfermedades no transmisibles.
El Gobierno de México ha adoptado el modelo Casalud de FCF, como parte de su estrategia nacional contra la obesidad y la diabetes. Lilly ha apoyado estos esfuerzos de mediante la evaluación de la aplicación de los resultados de modelos y de los pacientes, y ahora se trabaja en el desarrollo y herramientas de pruebas que ayudarán a capacitar a los pacientes y aumentar la detección de la diabetes.
El desarrollo, la adopción, la evaluación y la escala de el modelo Casalud es un buen ejemplo de colaboración sin fines de lucro, entre el sector público y el sector privado para reducir la carga de las enfermedades no transmisibles.
Afortunadamente, las acciones mundiales contra las enfermedades no transmisibles están listas para arrancar en diferentes puntos del globo. Cuando los Estados miembros se reúnan en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el próximo mes, planean adoptar nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Los ODS reconocen que las enfermedades no transmisibles están impactando fuertemente a países de bajos y medianos ingresos.
Tras su aprobación el próximo mes, los estados miembros de la ONU se comprometerán a reducir sustancialmente la morbilidad y mortalidad por enfermedades no transmisibles en 2030, mediante un aumento de la prevención y el tratamiento y los factores de riesgo de mitigación tales como el abuso de alcohol.
Esto representa la primera vez que el programa mundial de desarrollo tomará como objetivo directo la reducción de la carga de enfermedades no transmisibles.
Para alcanzar este objetivo, es necesario movilizar aún más los respectivos puntos fuertes del sector público y la iniciativa privada y sin fines de lucro, sectores de la creación de asociaciones eficaces y ofrecer soluciones adaptadas a los sistemas de salud locales y las necesidades de las personas afectadas por las enfermedades no transmisibles.[:]