Guillén de Lampart el primer independentista
Si una persona visita el mausoleo ubicado en la base del Ángel de la Independencia, lo primero que se encontrará será la estatua de un personaje con rasgos europeos y una vestimenta estilo Robín Hood. La mayoría de quienes visitan el lugar desconocen que se trata de Guillén de Lampart, el ‘primer’ independentista de la Nueva España.
Nacido en Irlanda, Lampart, fue un rebelde perpetúo en contra de la invasión de los ingleses contra su país natal. Situación que le valió ser sentenciado a muerte por escribir una proclama en contra de los británicos.
Tras huir y navegar por un tiempo como pirata, radicó en España, donde decidió continuar con sus estudios y lograr ascenso social, hasta llegar a las primeras castas de la nobleza.
En el 1640, viajó como infiltrado a la Nueva España con una sola idea, emancipar a los indios, esclavos y castas. Consciente de que este territorio no debía estar bajo la soberanía del rey Felipe IV, rápidamente empezó a crear un plan para derrocar al virrey Diego López de Pacheco.
Elaboró un plan en el que pretendía falsificar documentos y se haría pasar por hijo natural de Felipe III, sin embargo, habría de confiar sus planes al capitán Felipe Méndez, pero este lo denunció ante la Inquisición el 26 de Octubre de 1642.
Se le acusó de: hereje, apóstata, sectario, dogmatista inventor de nuevas herejías, fautor y defensor de herejes. Durante su cautiverio en la cárcel se dedico a proteger y ayudar a los judíos que castigados por la Inquistición.
Ocho años más tarde, al escapar de la prisión, lo primero que haría sería clavar “Pregón de los justos juicios de Dios, que castigue al que lo quitare” (una denuncia de los crímenes de sus verdugos) en la catedral de México. Su objetivo era reunirse con los esclavos fugitivos o cimarrones de Veracruz, sin embargo, fue denunciado por la población y capturado apenas unas horas más tarde.
Durante su tiempo encarcelado su labor literaria se incrementó y dejó un legado de más de 800 salmos y escritos. En total estuvo 17 años en prisión y en el año de 1659, fue ejecutado en la hoguera.
Casi 300 años antes de la independencia de México, existió Guillén de Lampart, un extranjero con sueños de justicia social para todas las culturas. Ahora, cada vez que se tenga la oportunidad de visitar el mausoleo del Ángel de la Independencia, sabremos que aquel hombre atado de manos a su espalda, es el primer personaje que intentó dar nueva vida a una sociedad en la Nueva España.