Se cumplen 25 años de la World Wide Web

Te imaginas despertar y no tener Internet, tablet o smartphone. Mucho menos tienes Facebook, Twitter, Snapchat, o cualquier red social. Si quieres saber sobre las noticias de tu ciudad o del mundo, tendrías que leer el periódico, encender la radio, o bien sintonizar el noticiero matutino, para estar informado.

Al llegar al trabajo o la escuela, siempre tendrías que tomar apuntes con pluma y cuaderno. Seguramente tendrías una máquina de escribir o bien, alguna computadora que sólo funcionaría con los programas básicos.

Si tuvieras una duda sobre algún tema, deberías ir a la biblioteca y buscar el libro, revista, enciclopedia que pueda contener tu respuesta. Obviamente, no podrías leer este texto, ni mucho menos se hubiera podido escribir en este formato.

Tal vez, hubieras tenido que esperar algún tríptico, folleto o revista mensual para conocer todos los programas que lleva a cabo la Fundación Carlos Slim.

El término “vídeo viral” no existiría; las telecomunicaciones serían limitadas.

¿Recuerdan aquellas películas de los 70 u 80, donde la tecnología era cuestión de genios y sólo unos pocos con capacidades científicas podían hacer uso de ella? Bueno, así serían nuestros días, posiblemente hubiéramos avanzados en otras áreas o encontrado otras soluciones, pero eso es imposible de predecir.

Sin embargo, hace 25 años la historia de la humanidad cambió. Se podría decir que hubo un antes y un después del 23 de agosto de 1991.

Gracias a Sir Tim Berners-Lee creador del Internet, todo nuestro mundo se transformó y nunca podrá ser igual otra vez. El primer servidor Web se encontraba en el CERN y fue puesto en línea el 6 de agosto de 1991. Esto proporcionó una explicación sobre lo que era el World Wide Web, cómo uno podría tener un navegador y cómo establecer un servidor Web.

Debido a que tanto el software del servidor como del cliente fue liberado de forma gratuita desde el CERN, el corazón de Internet Europeo en esa época, su difusión fue muy rápida

El progreso y los beneficios que se han conseguido en las últimas décadas gracias al Internet  son incalculables.