Octavio Paz, hombre de letras universales

Hablar de Octavio Paz, es describir cientos de mundos, vidas y situaciones que nos remontan desde la antigua Grecia hasta el México contemporáneo.

Junto con Pablo Neruda y César Vallejo, Octavio Paz conforma la tríada de grandes poetas que, tras el declive del modernismo, lideraron la renovación de la lírica hispanoamericana del siglo XX.

Su obra abracó diversos géneros: poemas, ensayos y traducciones, entre los más sobresalientes.

Una de sus obras poéticas que unen pasado y presente de México es “Piedra de sol”; poema de 584 endecasílabos que, precisamente, alude a una de las figuras principales de la cultura prehispánica: el disco monolito Piedra de Sol.

De sus últimos ensayos cabe destacar La llama doble (1993). La obra recorre la literatura universal en busca de la génesis de la idea poética del amor, el amor cortés provenzal, del que halla precedentes en las milenarias religiones indias y chinas y en el helenismo (con su fusión de Oriente y Occidente).

Datos de la vida de Octavio Paz

  • Fue diplomático, incursionó en la política, traductor, maestro rural, conferencista, dramaturgo, fundador de revistas y abogado.
  • Durante su estancia en Francia conoció al surrealista André Breton y al poeta Benjamin Péret.
  • Su obra más famosa es “El laberinto de la soledad”, publicada en 1950.
  • Murió el 19 de abril de 1998 en la Ciudad de México.
  • Participó en todos los debates históricos y culturales de su época. Fue también uno de los constructores y voceros de la cultura global.
  • Su primer poema lo publicó a la edad de 17 años y lleva por nombre Cabellera.
  • En 1937 fue profesor rural en el estado de Yucatán donde conoció a la escritora Elena Garro con quien más tarde contraería matrimonio.

El 19 de abril de 1998 Octavio Paz murió en la Casa de Alvarado, Calle de Francisco Sosa, barrio de Santa Catarina, Coyoacán, Ciudad de México.