Alianza WWF-FCS integra red de reservas marinas protegidas en la región de las Grandes Islas

La Región de las Grandes Islas (RGI), localizada en el acuario del mundo, el Golfo de California, es reconocida a nivel internacional por su espectacular belleza, diversidad y productividad; en ocasiones se le ha denominado como “las Galápagos del Hemisferio Norte”. En sus 45 islas, incluyendo las dos más grandes de México, Tiburón e Isla Ángel de la Guarda, se han registrado más de 400 especies de plantas, anfibios, reptiles y mamíferos terrestres, algunas de ellas endémicas a una o varias de las islas. En ciertas islas, como Rasa y San Pedro Mártir, llegan a anidar cientos de miles de aves marinas. Además alrededor de este gran archipiélago, se pueden observar hasta 23 especies de ma­míferos marinos, incluyendo la súper agregación de cachalotes en la cuenca San Pedro Mártir. También es un sitio usado por cinco especies de tortugas marinas para hibernar y alimentarse.

La RGI ha sido reconocida como un excelente sitio para la pesca tanto industrial como ribereña o artesanal, capturando más de 70 especies diferentes en la región. Ha sido uno de los sitios preferidos a nivel mundial por los pescadores deportivos desde hace más de medio siglo. La mayoría de la pesca ribereña y deportiva se desarrolla en los arrecifes rocosos costeros, los cuales abarcan gran parte de las costas de Baja California y Sonora y alrededor de las islas e islotes de la región. También existen contadas zonas de la costa que son playas o esteros, como el Canal de Infiernillo, territorio Seri.

Debido a su gran importancia biológica, todas las islas en el Golfo de California, están decretadas como Áreas de Protección de Flora y Fauna en su parte terrestre. En cuanto a las áreas marinas, son tres las que se encuentran protegidas en la RGI, las Reservas de la Biosfera Bahía de los Ángeles, Canales del Ballenas y Salsipuedes y la Isla San Pedro Mártir, y el Parque Nacional Zona Marina del Archipiélago de San Lorenzo.

La riqueza natural de ésta área ha sido reconocida por diversos organismos nacionales e internacionales, e identificada como un área prioritaria para la conservación por parte de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), y como área de importancia para la conservación de las aves. Adicionalmente, las islas Rasa y San Pedro Mártir, el Canal de Infiernillo en Sonora, y el corredor costero entre Punta La Asamblea y Punta San Francisquito en Baja California, han sido designados como sitios RAMSAR, mientras que todas las islas del Golfo de California están consideradas Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (UNESCO). Además la RGI constituye uno de los 18 sitios prioritarios de la Alianza World Wildlife Fund – Fundación Carlos Slim (WWF-FCS).

Entre 2010 y 2011 la alianza WWF-FCS, desarrollaron un Plan Estratégico de Conservación y Manejo Sustentable para esta región. La visión de este plan es lograr que la biodiversidad, los ecosistemas y los recursos pesqueros característicos de la RGI presenten una condición saludable que permita el mantenimiento de sus procesos ecológicos y evolutivos a largo plazo, y que la participación activa de las comunidades pesqueras que dependen de esta región sea la base del desarrollo sustentable.

En el plan se identificaron 10 objetos de conservación y dos amenazas principales. En lo que a la conservación se refiere se destacaron:

  1. Recursos pesqueros industriales
  2. Recursos pesqueros ribereños y pesca deportiva
  3. Megafauna migratoria
  4. Procesos de reproducción de aves y lobos marinos,
  5. Especies microendémicas
  6. Arrecifes
  7. Procesos pelágicos
  8. Hábitats dominados por plantas marinas
  9. Playas arenosas, humedales costeros y bahías
  10. Sitios de importancia cultural

 

Como apoyo complementario, la alianza WWF – Fundación Carlos Slim, está diseñando una red de reservas marinas completamente protegidas en los arrecifes rocosos en la RGI que integre la conectividad entre los sitios seleccionados, incorporando elementos de cambio climático. Se diseñaran opciones de posibles redes de reservas, mediante el análisis de cientos de datos obtenidos a través de monitoreos biológicos y pesqueros en los arrecifes, así como de modelos de conectividad genética y transporte larvario, teniendo en cuenta los análisis de redes sociales y gobernabilidad de los recursos pesqueros. Se usará el modelo Marxan, un software para seleccionar sitios prioritarios para la conservación basándose en objetos de conservación, amenazas y costos, para el desarrollo de las opciones de redes, ya que este modelo ya ha sido utilizado en el Golfo de California. En los análisis se integrarán elementos de cambio climático como temperatura y nivel del mar para desarrollar escenarios basados en las opciones de redes resultantes. Las opciones serán presentadas a los usuarios de los recursos en la región y las agencias de gobierno para determinar la red más factible.