Avances y desafíos para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 en materia de educación

Desde 1950, la tasa de alfabetización de adultos en el mundo ha aumentado 5 por ciento durante todas las décadas desde 1950 hasta 2015, pasando del 55.8 por ciento al 86.2 por ciento.

Sin embargo, el crecimiento de la población fue tan rápida, que en el plazo de cuatro décadas el número de adultos analfabetos no dejó de aumentar, incrementándose de 700 millones en 1950 a 878 millones en 1990.

A partir de esa fecha, se ha tenido un descenso considerable en la cifra, disminuyendo hasta los 745 millones en 2015.

No obstante, es más elevada que en 1950, a pesar de las décadas de políticas en materia de educación universal, las intervenciones de alfabetización, la difusión de material impreso y expansión de la tecnología de la información y las comunicaciones.

En 2016, tras la publicación de “Leyendo el pasado, escribiendo el futuro: la promoción de la alfabetización en los últimos 50 años”, la Organización de la Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (UNESCO), hacía un balance de los avances realizados en materia de alfabetización durante las últimas cinco décadas y revisaba cómo había cambiado la naturaleza de este desafío.

Conoce más: La educación que los jóvenes quieren para el año 2030

A un año de su difusión, la organización celebra que la publicación muestre un análisis sobre las tendencias  y las repercusiones de los programas de alfabetización en 50 países de todo el mundo.

La publicación implica tanto los avances como los desafíos, al formular los cambios en el concepto de alfabetización y decidir en qué medida las políticas y los programas han reflejado esta evolución.

El año pasado comenzó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en búsqueda de soluciones, con miras a poner fin a las diferencias en la alfabetización para millones de personas en todo el mundo.

Fundación Carlos Slim, contribuye mediante el otorgamiento de diversos insumos, la formación de estudiantes, apoyándolos desde sus primeros años de vida hasta sus estudios de posgrado, comprometiéndose a la creación de una sociedad libre, saludable, justa y próspera.